![]() |
Extracto de un parte médico. |
A tan sólo un golpe de clic, encontramos
la dirección rae.es. Bajo ese
apelativo tan contemporáneo, se esconde una de las herramientas más
tradicionales: el Diccionario de la Real Academia. Allí, si buscamos por la “d”, nos
daremos de bruces con el verbo “deambular”,
tal vez el intransitivo más adecuado para explicar estos paradójicos tiempos de
deriva. Leamos la definición:
“1. intr. Andar, caminar sin dirección determinada”.
El hecho de que ya casi nadie
camine con un rumbo fijo hace que la jerga de determinadas profesiones deba
actualizarse para adaptar todas sus inexactitudes al rigor que esta imprecisa actualidad
requiere. Por eso, en cualquier parte médico -por poner un ejemplo- es posible que
se prescriban tratamientos de esta calaña: “deambular
con muletas”. Y, para colmo, cojeando.
No sé si se trata de precisar o un atisbo de lenguaje poético.
ResponderEliminarNo salgo de mi asombro, siempre pensé que para un esguince se requería cierto reposo.
Me voy a deambular mientras reflexiono.
Un beso
El parte describe la situación. Ayer, vi al cojo por la tarde caminando sin rumbo fijo. Besos
EliminarVa la cosa de cojeras, que deambule otro, nosotros nos apañamos con la silla de ruedas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya habrá tiempo para deambular libremente. un abrazo
EliminarCuando era niño y me ponía enfermo (situación harto frecuente) me llevaban al ambulatorio, donde por cierto todo el mundo estaba sentado, pero entonces poco se paraban a pensar el significado de las palabras. Como ahora. Por lo demás pocas veces hay tal nivel poético en una prescripción médica. Gracias por compartirla.
ResponderEliminarEste médico tiene talento. Y, aunque el talento no cura por sí mismo, seguro que ayuda. Un abrazo
EliminarTodavía sonrío por la entrada. Quizaś habría que hacer una apología del deambular, como contrapeso a tantos caminos prefijados.
ResponderEliminarSaludos desde Argentina