jueves, 18 de agosto de 2011

Toros sin toro

La vida se muestra implacable cuando nos lo arrebata todo, pero hay personas que ponen mucho de su parte para que les auguremos un nefasto futuro. Es una mera cuestión de probabilidades.
Todos sospechamos que, mientras no se imponga el gusto por los toros de cartón, en la arena siempre habrá alguien citado con la muerte.
Pese al estupor general, Ratón -que como todos los toros debe tener su lidia- no es un asesino. Acaso sólo sea un toro haciendo muy bien de toro.
Cuando las cosas salen mal sólo resta lamentarse, pero nunca deberíamos olvidar que para morir el único requisito es estar vivos.
Pie de foto: Encierros de Gor. Martínez Clares, 2011.

11 comentarios:

  1. Los toros solo hacen lo que tienen que hacer, defenderse. No es culpa del toro ni de las fiestas del pueblo. La culpa es del insensato que no sabe comportarse, ni delante de un toro, ni al volante de un coche, ni en una discusión...

    Saludos desde el aire

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  2. Cierto. Se la juegan como si pudieramos vivir nuestra vida varias veces. Es muy fácil culpar al coche...al toro...al alcohol...a la imprudencia tendríamos que culpar.Somos unos insensatos.Ponerse delante de un toro...y jugartela así...me parece lo más insensato del mundo.Mil besos.

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  3. jejejejeje, qué genial!!!!jajajajaja. Ay en qué gusto ha resultado venir aquí!!! Entrada breve, pero sustanciosa.

    :)

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  4. Rosa y Midala: vuestros comentarios van en la misma línea y, además, coincidís con las reflexiones que plasmo en la entrada. Delante de un toro, hay que hacer las cosas muy bien... hay que saber lo que se hace.

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  5. Andri: gracias por tu simpatía. Por cierto, tengo un amigo que, después de leer esta entrada, me apunta que donde más gente muere es en la cama y todavía nadie se ha planteado prohibirla. Saludos.

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  6. jajajajajjajjaajajaj bueno...si prohiben la cama...apañados estamos!!!!!Tú amigo muyyyyy agudo si señor.Besitossss

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  7. Espero que no la prohiban, porque al paso que va esta sociedad hipócrita del "mírame y no me toques"... Abrazos

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  8. Aficionado a los toros como arte y rito, en el ruedo, no me gusta nada, sin embargo, el toro como espectáculo de riesgo multitudinario en la plaza del pueblo. A eso sí que no le encuentro sentido ya. Ratón es la versión sangrienta de aquel toro que José Luis Ozores llevaba de pueblo en pueblo en Calabuch, pero, mejor o peor, su dueño era torero.

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  9. Juan: efectivamente hay espectáculos ¿taurinos? que son dantescos. Al toro, en el toro, con el toro, todo hay que hacerlo bien, es decir, hacerlo de forma ortodoxa y escrupulosa. Lo demás es folclore barato o, según que casos, salvajismo. Por cierto, gracias por traer a estas páginas al maestro Berlanga. Me gusta que nos visite frecuentemente. Abrazos.

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  10. Me gusta tu escrito aunque no sea aficionada a los toros.

    Besos.

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