jueves, 27 de octubre de 2011

Shakespeare y el dolor

Leemos una escena de Romeo y Julieta: los Capuleto, los Montesco, la ancestral dualidad del mundo.
Les propongo que imaginen un final para esta historia.
Saben perfectamente que se trata de una tragedia pero, aunque el drama está servido, todos escriben un desenlace feliz.
Tal vez, las mentes de los niños aún no conciban que el dolor es un ingrediente previsible de la existencia.
Pie de foto: En los ojos. Martínez Clares, 2011.

43 comentarios:

  1. ¿Son los mismos que piensan que el cerdito se convertirá en humano?

    ResponderEliminar
  2. No lo conciben, doy fe. Benditos ellos, que aún creen posible comerse felizmente las perdices sin tener que matarlas antes. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. De niños no imaginamos que seguramente hay más cosas que acarrean sufrimiento que finales felices...Bendita ignorancia.

    Besos desde el aire

    ResponderEliminar
  4. Porque es lo que deseamos todos, en el fondo, aunque con la edad de vergüenza admitirlo. Dulce inocencia la de los niños, que les dure, lo más que puedan. Saludos :)

    ResponderEliminar
  5. El dolor de los amantes es infinitamente mejor que el sosiego del que jamás a vivido una pasión por eso no imagino otro final..¿ más happy ?

    Saludos :-)

    ResponderEliminar
  6. Sin duda prefieren los finales felices como en los cuentos de hadas donde los malos son muy malos y reciben su merecido; donde los buenos son muy buenos y siempre acaban comiendo perdices :-)

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Dales tiempo...aprenderán que la vida está impregnada de dolor y que de ese dolor también se puede aprender. El dolor es un eslabón más de la cadena.

    Un beso

    ResponderEliminar
  8. Posiblemente estés en lo cierto. Según he leído nadie es "original" sino que se crea en base a lo aprendido, lo conocido, aunque sea inconsciente, por eso conforme pasan los años nuestra versión es más tortuosa y dolorosa, conforme con los palos que la vida va dando.

    ResponderEliminar
  9. Juan: espero que el tiempo no estropee del todo esa concepción ideal de la existencia. Pero el baño de realidad llega tarde o temprano. Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Rosa: sin el dolor nunca hubiese habido aprendizaje. Estaríamos comiendo bananas en una rama. Saludos

    ResponderEliminar
  11. María José: qué les dure, pero que esa inocencia no determine sus decisiones más importantes. Saludos.

    ResponderEliminar
  12. Abril: una reflexión muy literaria, es decir, verdadera. Saludos

    ResponderEliminar
  13. MJ: los malos tan malos y los buenos tan buenos... propaganda. Un abrazo

    ResponderEliminar
  14. Myra: el tiempo lo regala la experiencia. Hay gente que no pierde jamás la inocencia. Los de su entorno suelen referirse a ellos despectivamente... son manías de la realidad implacable. Un beso

    ResponderEliminar
  15. Sergio: evidentemente, acabamos siendo un producto de lo vivido, pero también de lo temido. Saludos

    ResponderEliminar
  16. Sin duda alguna un experiemento pedasgogico interesante.....¿seremos optimistas por naturaleza y la socuedad nos hara pesimistas?
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  17. Juanjo: la experiencia es la que nos hace pesimistas. No siempre la propia. También existe -tú lo sabes- el aprendizaje por observación. Esa es nuestra principal fuente de consulta. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  18. "y yo quiero deciros que el dolor es un don
    porque nadie regresa del dolor y permanece siendo el mismo hombre [...]"
    (Luis Rosales)

    Cuídate.

    ResponderEliminar
  19. Rafael: si lo dice don Luis ya no hay nada más que añadir. Abrazos

    ResponderEliminar
  20. Te leo con el corazón hecho un aplauso, distribuyo +1 página fuera, me despido con una venia y me voy sin jamás dar la espalda.
    Un abrazo, José Luis.

    ResponderEliminar
  21. Tania: un abrazo fuerte y gracias por tus palabras... bellísimas.

    ResponderEliminar
  22. A la mente del niño le falta experiencia que será lo que haga en un futuro racionalizarlo todo. Aunque no creo verdaderamente "que las mentes de los niños aún no conciban que el dolor es un ingrediente previsible de la existencia", los niños entre ellos son crueles de narices, ¿hay alguna edad más dolorosa que la preadolescencia y la adolescencia? ¿o será parte del aprendizaje que nos hará sobrevivir en un futuro?.

    ResponderEliminar
  23. El jueves pasado leí en clase a Jorge Manrique. Quedaron serios y ensombrecidos al desgranar el significado de las Coplas, aunque me alegré de ver cómo fueron capaces de entender más de lo que en un principio suponía y cómo se formó un debate interesante sobre la vida y el valor de lo efímero. No desfallezcamos en leer Literatura en clase, pero de la buena. Aunque no sé si llegará pronto algún padre protector diciéndome que le voy a crear un trauma a su niño.

    ResponderEliminar
  24. Carmen: creo que los niños son los mejores soldados porque aún no tienen conciencia de la gravedad de sus actos. El dolor es algo inexplorado para ellos. Saludos

    ResponderEliminar
  25. Rafael: en clase hay que aprender a pensar. De esa forma y entre otros efectos benéficos, adquirimos una coraza contra los traumas. A la larga, los papás lo agradecerán, aunque les cueste un trauma. Saludos

    ResponderEliminar
  26. Querido José Luis,
    si supieras que yo nunca me "he creído" ese final?
    No puedo con tanto dolor, ni con tanta mala suerte y prefiero pensar que nos hace un guiño el autor pero que ellos consiguieron escapar y vivir juntos tranquilos y sin "familia", el uno para el otro.
    Un abrazo de miércoles fresquito.

    ResponderEliminar
  27. Beatriz: ese es un debate entre tú la obra... qué duda cabe de que las mejores historias son aquellas que permiten al lector ponerles la rúbrica. Abrazos

    ResponderEliminar
  28. Lo mejor de todo es que tan solo es una historia. Los niños carecen de dolor, sus ojos ven con la inocencia que les caracteriza. A medida que vayan creciendo se les caerá la venda que les impide ver la realidad de los mayores. Creo que me gustaría seguir siendo niña.
    Gracias por tu visita a mi blog, ha sido un placer el verte por allí.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  29. Nonna: ¡oh, mi adorado Peter Pan! La niñez es una época de la que muchos huyen despavoridos mientras que otros se quedarían a dormir en sus inmediaciones. Saludos

    ResponderEliminar
  30. Muchas gracias, Joaquín, por tu visita. Saludos

    ResponderEliminar
  31. Los niños son valiosos por si mismos,pero además por sus dos vertientes: una que son inocencia, no tienen, aun, registro del dolor y la maldad; y por otra hay que cuidar mucho su formación porque de ello depende del guerrero que serán en el futuro. Como docente, me importa más formar seres humanos de calidad, que eruditos.
    Muchas gracias por llegar a mi blog. He conocido el tuyo, me parece muy interesante, y me quedo.
    Un beso, Jose Luis.

    ResponderEliminar
  32. Bienvenida, Duna. Guerreros inocentes, buenos humanos, eruditos... Un mundo perfecto. Se palpan la docencia, los principios y los fines. Besos

    ResponderEliminar
  33. Hola, José Luis: me alegro de encontrar tu blog. Muy bueno, como ya imaginaba.
    Yo creo que quizás los niños sí guardan memoria oscura de los terrores infantiles del sueño y de la oscuridad de la etapa previa suya.
    Y si no recordarles lo de W Allen: comedia es tragedia... más tiempo.
    saludos blogueros

    ResponderEliminar
  34. José Antonio: bienvenido a tu casa. En la memoria oscura... buen lugar para albergar lo sombrío. Saludos

    ResponderEliminar
  35. Ven a mi blog y lee la entrada. Verás cómo juegan los niños...
    No estoy de acuerdo con ese final, aunque se trate de una pequeña historia, el debate está más que servido.

    Besos.

    ResponderEliminar
  36. Aunque sí es verdad, que sobreviven. Busca la palabra "Resiliencia".

    Otro beso.

    ResponderEliminar
  37. Francisco: nosotros somos aún grandes optimistas... y sin motivo alguno. Abrazos

    ResponderEliminar
  38. LNJ: voy para allá y espero descubrir esos juegos y ese final tan diferente. Besos

    ResponderEliminar
  39. Si no duele es que el amor no pasó por ese cuerpo.

    http://lafraguadelasletras.ning.com/
    Natacha

    ResponderEliminar
  40. Sudeste: duele cuando se agarra. muy cierto. Saludos

    ResponderEliminar