martes, 27 de diciembre de 2011

Déjà vu

El flamante ministro de Economía del nuevo Gobierno se ha referido a los tiempos venideros augurando que “el perfil del año próximo será relativamente desacelerado”.
No es el peor de los escenarios posibles.
Intuyo que ya queda menos para que vuelvan a nacer los brotes verdes.
Pie de foto: Los brotes verdes. Martínez Clares, 2011.

10 comentarios:

  1. Parece que hay buenas intenciones, aunque mucho me temo que en realidad, los que seguirán marcando el paso a ritmo de vals serán Merkel y Sarkozy, con pasos firmes y previsibles bajo el compás que dictan las leyes del mercado, ojalá las leyes del mercados se legislaran para el interés del ciudadano¡¡ Saludos.- Paco

    ResponderEliminar
  2. Paco: habría que legislar en contra de los especuladores. Ellos son los únicos interesados en que determinadas economías vayan mal. Pero son acciones que precisan de dirigentes valientes que planten cara a los mercados y que actúen de forma coordinada. Bueno, Paco, entre los dos hemos resuelto la crisis de un plumazo. Abrazos

    ResponderEliminar
  3. Al fin y al cabo los brotes verdes sólo eran billetes del BCE, y a este paso esa será la única solución: más dinero. Dinero sobre dinero, dinero sobre dinero... Hasta que ya no quede verde con el que pintarlo.
    Cuídate.

    ResponderEliminar
  4. Yo lo veo muy negro...No alcanzo a ver los brotes verdes.

    Besos desde el aire

    ResponderEliminar
  5. Rafael: una descripción más que realista. Abrazos

    ResponderEliminar
  6. Rosa: el negro es el color con más futuro, pero eso ha pasado siempre. Besos terrenales

    ResponderEliminar
  7. Yo me aferro al color de la esperanza. De toda crisis se ha salido. Tarde o temprano veremos asomar esos brotes verdes.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. MJ: eso esperamos todos, pero este lenguaje cargado de eufemismos me hace pensar que ya hemos pasado antes por este mismo lugar. Abrazos

    ResponderEliminar
  9. Vaya... ¿Dónde consigo un poco de ese optimismo? Me parece que la desaceleración va a ser suficiente como para que, si no estamos bien agarrados de algo, salgamos volando a través del parabrisas, pero quiero creer en la buena fe de quienes están al volante.

    ResponderEliminar
  10. Ángela: el tono irónico de la entrada es mucho mayor que cualquier lamento. En el fondo, soy uno de esos tipos que quisieran seguir los pasos de Billy Wilder: no existe ni la comedia ni el drama, puesto que la vida es una fusión de ambos. Abrazos y Feliz año.

    ResponderEliminar