La técnica, el proceso, la meticulosidad, el aderezo o la improvisación son destrezas que pueden aprenderse y que se perfeccionan gracias a la práctica y a la constancia.
Pero, ¿y el talento? ¿Dónde se aprende el talento?
Tal vez, lo más hermoso que pueda decirse de un creador es lo que publicó The New York Times cuando Lola Flores debutó en el Madison Square Garden:
No canta. No baila. No se la pierdan.
Pie de foto: Ensayo. Martínez Clares, 2011.
Me ha gustado esa reseña critica sobre la faraona que ademas es totalmente cierta
ResponderEliminarUn abrazo
Lo dicho, Juanjo. El talento no puede explicarse, ni tan siquiera describirse. Es algo que subyace en ciertas personalidades y que no sabemos dónde se adquiere. Seguiremos buscando, cueste lo que cueste. Abrazos
EliminarEso es tener talento (el de Lola Flores). Muy genial tu comentario.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Cierto. Los mejores artistas son irrenunciables, aunque no podamos admirar sus detalles más técnicos, ni encontremos su origen en los cánones de una determinada escuela. Lola era de otra pasta. Saludos
EliminarEl talento es un don innato. Se tiene o no se tiene y nada podemos hacer para adquirirlo por mucho que nos empeñemos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Totalmente de acuerdo. Un abrazo
EliminarEl talento es algo raro. No sabes que lo tienes hasta que te lo dicen y no puedes renunciar a ello por que te quema por dentro.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Sí, Rosa. Pasa igual que cuando tienes mala cara... se dan cuenta los demás antes que uno mismo. Y, al saberlo, la cosa empeora. Lo has descrito muy bien. Besos
EliminarEs facil explicar la técnica, el método, el ejercicio y la práctica pero ¿el talento?..es aquello de ¿Qué es poesía..? Poesía eres tú..pues eso.La mejor definición es que NO tiene definición.
ResponderEliminarUn abrazo mi talentoso amigo.
Un placer que tanta gente con talento deje su comentario en estas páginas. Abril, bienvenida como siempre. Abrazos
EliminarSe publican montones de guías para aprender a escribir, desarrollar técnicas e incluso buscar inspiración. La técnica, vale, incluso tengo libros sobre ello, pero no hay nada que me dé más coraje que me digan cómo desarrollar mi talento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Dentro de un orden, la libertad creativa es lo único que nos queda. Abrazos.
EliminarDe más está insistir en ello: el talento no se aprende. Eso sí, como bien dices, por sí solo no basta. La experiencia la tengo muy cerca: el aprendizaje del violín (ese gozo de asistir a las clases que sigue mi niña): de nada serviría una innata capacidad para expresar música con él sin la determinación al sacrificio, al esfuerzo, a la concentración. Un abrazo.
ResponderEliminarLa música es una conjunción armoniosa de talento y sacrificio. Pasman las muchas horas que dedican a perfeccionarse. Abrazos, Juan.
EliminarSiempre se dijo aquello de que las musas te pillen trabajando ¿no? Pues igual algo de eso hay para hacer las cosas bien. Pero claro, luego llega el del talento innato y en un plis plas te compone una sinfonía. Ya sabes, Mozart versus Salieri.Un saludo.
ResponderEliminarNada que añadir. Tu comentario es casi otra entrada a la que me agarro como a un bote salvavidas. Saludos
Eliminar¿y qué me decís del talento mal empleado? Porque haberlos haylos, y no cabe duda de que hoy en día y más que nunca brotan como champiñones verdaderos genios con un talento increíble para amargarnos la vida, si, si...ya sé...no hablo del mundo artístico, pero talentos innatos con aptitudes sobradas para el beneficio propio bufff tenemos unos cuantos...
ResponderEliminarEs cierto, Carmen, pero la culpa no la tienen ellos. Los responsables son los galeristas, las editoriales y su público, que lo tienen. Un abrazo
EliminarMuy bueno el NYT. No lo sabía, José Luis. Si alguien que no hace nada llena estadios, qué pasa. Conozco autores que no saben escribir y llenan escaparates con sus libros. Cantantes que no saben cantar que venden discos a mansalva. Políticos que no saben política que ganan votos a tutiplén. Habrá que pensar en todo eso. Porque los buenos no sabemos dónde están y qué diría de ellos el NYT. Un abrazo, amigo.
ResponderEliminarTodo ello debe ser producto del astuto "marketing", pero es cierto que el éxito no es patrimonio de sus merecedores sino de los "elegidos". Un abrazo.
EliminarHola José Luis, hablando del talento, la mejor definición que había oído nunca, ya lo había leído en alguna entrevista, también se habla de él, diciendo que para escribir un buen poema, o una canción, o un cuadro, es necesario,buena técnica, buenas letras, buenos ritmos, y algo más, que nadie sabe lo que es, pero es lo único que importa. Un abrazo. Paco Masegosa
ResponderEliminarEstimado Paco: cuándo descubras que es ese algo más no me lo digas. No soportaría que perdiese su magia. Prefiero cerrar los ojos, mirar hacia otro lado y esperarlo sin saber su nombre. Abrazos
EliminarBuenos días José Luis,
ResponderEliminarComo ves, regreso a tu lugar, hoy con algo más de tiempo. Bueno, parece que los neurocientíficos atribuyen buena parte del talento que uno posee a una sustancia cerebral llamada mielina, ¿has leído La clave del talento?, un libro que recomiendo a los curiosos, en cualquier caso. Dicho esto, y apartando el sopor de las teorias, debo decir que la frase del redactor del New York es abrumadora, ya lo creo. Me ha recordado a cuando Katherine Hepburn se pronunció sobre el genial Michael Jackson, ¿cuántas definiciones habrá sobre su arte?, pues ella dijo algo parecido a; "Cuando uno tiene frente a sí a Michael bailando sobre un escenario, ocurre que no puede apartar la vista de él".
Gracias por hacerte seguidor de mi espacio, espero que encuentres algo que te aporte.
Saludos
Sete
Un placer descubrir tu espacio y que dejes rastros tan interesantes en el mío. Nos seguimos viendo. Saludos
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