¿Quién decidió que era necesario desahuciar a nuestros libros de sus bibliotecas para entregarles las llaves de una fortaleza?
No entiendo cómo pudimos olvidar que la Cultura con mayúsculas se crea en lugares minúsculos.
Pie de foto: Dos hombres observan la Ciudad de la Cultura desde el Monte Gaiás. Edición de Martínez Clares sobre foto de EFE.
Muy sospechoso Jose Luis, muy sospechoso que haya de encerrarse un bien de todos..
ResponderEliminarCada dia me desayuno con un sobresalto o una estupidez del "sabio" de turno..
Besos
Lo peor es que lo encerrado es el vacío porque la mayoría de estos edificios son cámaras mortuorias sin contenido. Besos
EliminarLa cultura encerrada deja de ser cultura
ResponderEliminarUn abrazo
La cultura debe estar al alcance de la mano, cerca de tu portal, del parque donde juegan tus hijos, de tu bar de cabecera. Abrazos
EliminarA cada cosa por su nombre. Un almacen es un almacen. Sea de patatas, de madera o de libros. Y tratar de ubicar, focalizar la cultura aquí si, y allá no, pues como que no. Un abrazo.
ResponderEliminarUn almacenaje demasiado pretencioso que no hace nada por la Cultura pero sí mucho por el político de turno. Abrazos
EliminarLas grandes bibliotecas o centros culturales son una buena idea, otro tema sería si su ejecución se realiza éticamente o no.
ResponderEliminarUn saludo, José Luis.
Son buena idea cuando sirven para algo, pero aquí han ido aflorando sin contenido ni objetivo y, a la par, se van cerrando las bibliotecas de barrio y se deja de pagar su santa nómina a los pobres bibliotecarios. Ya ha sugerido algún político que esa labor debe ejercerse desde el voluntariado. Claro, porque trabajar en Cultura no es trabajar. Ya se sabe. Abrazos
EliminarPor mucho que se empeñen, la cultura está en la calle y no admite cárceles, se escapa entre los barrotes, les desborda...
ResponderEliminarBesos desde el aire
La Cultura es un perro callejero. Enciérralo y lo matarás. Besos
EliminarLa cultura está en ese primer cuento que leemos siendo niños, en el esfuerzo del maestro de escuela, en la primera novela que nos hace soñar..
ResponderEliminarUn beso.
Myra... no se puede expresar mejor. Besos
EliminarTan minusculos como nuestros seres....pero también se necesitan espacios para mostrar porque la cultura encerrada no es cultura...mausoleos, casas, teatros, calle, estaciones, almacenes, la cama de tu hijo, el sofa de tu casa, la pared de un bar, cualquier lugar para mi es idoneo para mostrar o hacer cultura....lo importante es la difusión, es que la gente vea, saboree, entienda, explore, se enriquezca!
ResponderEliminarEfectivamente, la cultura está para que la respiremos. Abrazos
EliminarEn España, algo tan pomposo como una Ciudad de la Cultura siempre contendrá la amenaza de una ciudad fantasma. Uno no tiene ya la sensación de respirar cultura ni cuando entra en una librería... figúrate qué puede haber en algo que haya surgido de un bosque de grúas. Un abrazo.
ResponderEliminarUna gran ciudad llena de fantasmas. Abrazos, amigo
EliminarNada será una Ciudad de la Cultura sin una cultura de la ciudad(adanía).
ResponderEliminarUn abrazo "cultivado".
Una cultura de la ciudadanía... eso suena a país nórdico. Qué lejos queda todo. Abrazos
EliminarJL, leyendo y observando la mastaba megalítica de hormigón. Me he acordado de aquel búnker del film “El tren” (1964) donde los nazis guardaban todas esas obras de arte en las cajas de madera y los nombres de sus autores... Las risas de aquel coronel de la SS, Paul Scofield delante del guerrillero Burt Lancaster. ¿Muros culturales? ¿Para quién? ¿Why?… Abrazos
ResponderEliminarYo también he tenido esa sensación de búnker. Nos pueden nuestras propias metáforas. Abrazos
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