Hace tiempo, Rafael Indi me pidió que escribiese un artículo para su blog. De aquel texto autobiográfico al que la memoria aportó numerosas inexactitudes, rescato estas palabras: “Por aquel entonces, un flamante Muñoz Molina se acercó a las aulas y habló muy poco y con escasa convicción, pero nos dejó un libro que irradiaba una luz desconocida: Beatus Ille pudo cambiarlo todo. En sus páginas, encontramos el presagio del frío y, poco después, el jazz se adueñó de Lisboa y de nuestro futuro. Aunque nuestras palabras todavía estaban ligadas a la música, ya comenzaban a disfrutar de una melodía propia entrelazándose con las suyas. Mientras le leíamos, nos hicimos mayores cuidándonos lo justo”.
Puede que tengas la culpa de todo, maestro. Gracias y enhorabuena.
Pie de foto: Antonio Muñoz Molina. Edición de Martínez Clares sobre foto extraída de Twitter.
Es un grandisimo escritor que se merece ese premio
ResponderEliminarEnhorabuena
Totalmente de acuerdo. Un abrazo.
EliminarMuy emocionada y ajustada la semablanza de las emociones que describes. Sí, es un hombre de una escasa convicción oral. No parece que sea lo suyo el irradiar encanto, pero escribe como pocos.
ResponderEliminarEl encanto lo esconde entre renglones. Abrazos, amigo Emilio
EliminarYa ves, yo no he podido escribir nada sobre él con motivo del Premio. Todo lo que se me ocurre es demasiado personal, pues nunca he sabido diferenciar la admiración que le tengo como escritor del inmenso aprecio que siento por su persona. Mi vínculo emocional con AMM nace de la complicidad, del hecho de reconocerse en otro. Tampoco he podido nunca analizar objetiva y fríamente sus libros: los he vivido desde dentro, con un placer que era al mismo tiempo alegría y familiaridad. En todo caso, los premios son accidentes. La obra perdura, la sensibilidad, la capacidad de observación, el dominio del lenguaje hasta más allá del límite a partir del cual hay necesariamente que hablar de prodigio… Todo eso es lo que importa. También de muchas cosas en mi vida tiene la culpa “el dueño del secreto”. Un abrazo feliz feliz.
ResponderEliminarSé lo que AMM significa para ti. Es un hombre que deja huella entre sus lectores y entre quienes hemos tenido la suerte de cruzarnos alguna vez en su camino. Nuestro encuentro fue efímero, pero guardo un gratísimo recuerdo del mismo. Un abrazo
EliminarLe recibe, según él mismo, antes de haberlo deseado..no sé que puede significar ese premio para él, no le conozco como vosotros pero acercarme a sus libros es una experiencia enriquecedora.
ResponderEliminarUn abrazo para el maestro y para todos vosotros queridos juntaletras
No voy a recurrir al chascarrillo de Wilder, pero efectivamente los premios van llegando, aunque son una mera cuestión de fortuna. Besos
EliminarPasé por el mismo colegio, estudié en el mismo Instituto, recorrí mil veces los mismos lugares, calles y plazas de Úbeda que reflejan sus novelas...¡El viento de la luna!. En la actualidad, siempre que vuelvo -y lo hago con frecuencia- doy un paseo evocador por la Ronda Antonio Muñoz Molina, con hermosísimas vistas a las huertos y olivares que cultivaba su padre, para terminar en la Plaza de San Lorenzo donde aún vive su madre.
ResponderEliminarUn gozo enorme por su premio y , sobre todo, por su obra.
Un abrazo.
Una alegría inmensa
Se nota que habéis respirado el mismo aire. Úbeda alimenta bien a sus hijos. Abrazos
EliminarPues con el debido respeto, y teniendo en cuenta que sobre gustos literarios, como en tantas otras cosas, no hay ni debe haber nada escrito, simplemente diré que me parece un escritor acertado en ocasiones, en ningún caso maestro de las letras. Pero seguramente el problema será mio, cosa que no descarto. Aun así, y dado que los premios no dejan de ser algo ciertamente efímero, mi enhorabuena. Un abrazo
ResponderEliminarPues como las opiniones unánimes me parecieron siempre sospechosas, doy la bienvenida a tus discrepancias. Un abrazo
EliminarTengo pendiente la lectura de ese libro desde que lo citaste en aquel artículo,valoro más tus recomendaciones que los premios del gobierno.
ResponderEliminarUn saludo, José Luis.
Los Premios del Gobierno a veces son excelentes recomendaciones. Otras no tanto. Abrazos
EliminarJL, creo que fue en el blog de JH apostillé —en el sentido más respetuoso— que le quedaban al magnético jienense; tres telediarios para el Cervantes—sino lo gana Marias—, lo cual celebrariamos y es obvio. Me alegro porque este premio tiene mucho de snob (como muy cosmopolita, incluso algo fashion para mi gusto). Ya era hora que se acordaran del catálogo patrio. Como ha dicho AMM (no tuvimos una pistola detrás para escribir) es el momento de la heterodoxia de esa generación ochentera; Llamazares, Trapiello, Benítez Reyes o Cercas… Lo dicho, de todos ellos me alegro por AMM, es buena gente. Sobre esa cosecha tan ecléctica mi favorito es Fonseca. Abrazos
ResponderEliminarEs cierto que la cosecha fue excelente. Dieron un nuevo aire a una literatura que andaba algo estancada. Abrazos
EliminarDistinta es culpa de responsabilidad, quizá sea cosa suya... Gracias.
ResponderEliminarUn matiz sólo al alcance de magníficos lectores. Un abrazo, amigo Sergio, acuarelista del Jazz.
EliminarMerecido premio, de lo mejorcito de las letras españolas en mi opinión. Le sigo desde Invierno en Lisboa. El jinete polaco en su día se me atragantó y lo dejé a las treinta páginas, lo he vueto a leer hace poco de un tirón y creo que es de lo mejor que ha escrito. Su último libro Todo lo que era sólido no tiene desperdicio. Me ha gustado tu blog, me hago un hueco por aquí. Un saludo.
ResponderEliminarBienvenido, Álvaro. Estás en tu casa. Abrazos
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