jueves, 23 de abril de 2015

Ayuno del Día del Libro

No me pregunten de dónde saco el tiempo para poder leer. Créanme si les digo que aprovecho cualquier circunstancia favorable para picar entre horas, pero hoy (concretamente hoy) Día del Libro, mientras el resto de la humanidad se plantea devorar algún texto suculento, yo no podré darme un homenaje. Desde muy temprano, he echado mis cuentas y no voy a disponer de cinco malditos minutos para llevarme a los ojos un mísero bocado de libertad. Hoy, precisamente hoy -entiéndanme- tendré que vivir de las rentas como vivieron aquellos señoritos imprudentes del fin de siglo, tendré que acudir a mis retales de las últimas semanas, a lo ya leído. Algo debe quedar en la nevera. Veamos. Perfecto. Un David González: uno de esos platos inclasificables de un cocinero inclasificable: uno de esos (ustedes me entienden) que te hacen sentir bien desde el primer bocado: un manjar sin malabarismos que se mete por los ojos y se paladea en el recuerdo: un sabor que no se olvida: Campanas de Etiopía (Origami, 2015).  
Los versos de González, tan sencillos como emocionantes, cocinados en el submundo del día a día, son un maravilloso alimento cotidiano, y, con contundencia, nos plantan delante de las narices, a gritos si fuese preciso, los aromas que antes pasaban desapercibidos para nuestros ojos inexpertos. Leer a González es comerse a uno mismo; merendarse el mundo que pisamos, pues la realidad -si me permiten- es un plato que asusta y seduce a la vez, un plato que incita al canibalismo.
No olviden servirlo calentito. Qué aproveche.
Pie de foto: Campanas de Etiopía (Origami, 2015).

Vídeo promocional realizado por la artista Carolina Villafruela para el libro Campanas de Etiopía (Origami, 2015).

10 comentarios:

  1. No sé de dónde saco el tiempo, de hay que me dé para leer lo que quisiera...
    Quizás algún día, aunque no sea el Día del Libro.

    Fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Personalmente huyo corriendo de “los días de…” así que me parece que las circunstancias te han ayudado hoy a ejercer el derecho a ser herético…bienvenido!!! Aunque la poesía es otra cosa, es emoción, no es lectura! Así que hasta que no nos pongan el día de la emoción (vendrá también este momento…¡pobre humanidad!)…adelante!!!

    ResponderEliminar
  3. Se te nota mucho que te encanta la poesía de DG. Por supuesto, por las numerosas veces que le has reseñado, pero sobre todo por que te ha inspirado estas metáforas tan logradas.
    Buen provecho.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me gusta. Como me gustan otros poetas totalmente opuestos. Fíjate que soy también devoto de Caballero Bonald. Los dos extremos. Besos

      Eliminar
  4. El dia del libro..el mes, el año..el momento y ese, cuando se encuentra, hay que disfrutarlo, lento y bien cocinado.

    Un beso para toda la semana.

    ResponderEliminar
  5. Dieta nooooo....en todo caso la gran comilona....el momento es lo de menos.....fijate en el metro, cada dia hay mas lectores....un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ayer, en un Airbus 320, casi todo el mundo leía. Fue gratificante. La verdad. Un abrazo

      Eliminar