miércoles, 7 de abril de 2010

En peligro de extinción

Subsisten refugiados en la más absoluta oscuridad. Reinan entre las sombras que pueblan el olvido. Son el último vestigio de una época remota, atrasada y lóbrega, en la que no existían ni el 3D ni la realidad virtual, en la que los chiquillos aún se enternecían alarmantemente ante la presencia de un juguete. Su feudo son los dormitorios de la niñez perdida.
No es tarea fácil aproximarse a ellos ni constatar su presencia, pues su instinto les aconseja alejarse de cualquier contacto con el ser humano y, por ello, se refugian en arcaicos cajones, en baúles y arcones agolpados en las solanas, buhardillas y sótanos de las viejas viviendas.
Para lograr estas instantáneas, se ha utilizado la tecnología más puntera y rompedora: mi perpetua Canon y un flexo metálico de mesa, que siempre me acompaña en mis expediciones por el mundo tenebroso de los claroscuros.

1 comentario:

  1. Una sorpresa agradable descubrir este blog, con tus fotografías espectaculares.

    Saludos.

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