Aunque esta primavera el Parque Natural de Cabo de Gata está atiborrado de colores, siempre prefiero retratarlo con toda la crudeza que nos proporciona su entorno, con esas cumbres volcánicas y pétreas que van castigando los pies, con esas arenas ígneas en las que se acicala el sol cada mañana.
Este es el resumen gráfico de un día de senderismo bajo un calor asfixiante que invita a desprenderse de todo lastre, incluido ése que más pesa: la costumbre.
Muy originales: es una nueva forma de mirarlo.
ResponderEliminar