Empezó a hablar titubeante. De su pensamiento resbalaban palabras que carecían de género. Sonriendo, nos explicó que, desde hacía años, todas las terminaba en “i”.
Confirmé que Randle McMurphy no había asistido a la reunión.
Luego, nos instó a adaptarnos a los cambios que nos propone el nuevo mundo y, entre otras cosas, vaticinó el regreso de las Saturnalias romanas. Temeroso, recordé que éstas eran conocidas como la “fiesta de los esclavos”.
Miré a mi alrededor.
Nadie babeaba.
Aún así, temí que la llegada de la enfermera Ratched era inminente.
Pie de foto: Túneles. Martínez Clares, 2007.
No hay comentarios:
Publicar un comentario