En un examen, les pido que escriban una oración con el verbo “reconstruir”.
“Al llegar a casa, me reconstruyó mi abuela”.
No aclara si regresaba del parque o de la batalla de Las Termópilas.
Pie de foto: Aprendiz de cascamorras. Martínez Clares, 2009.
Quizas tengas a un futuro surrealista en clase
ResponderEliminarUn abrazo
Eso mismo pensé yo... Un surrealista, un absurdo o un poeta... qué más da. Lo cierto es que la oración sabe a literatura. Abrazos
EliminarNo estaría mal que te reconstruyeran de vez en cuando...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Desde luego, debe ser algo maravilloso. Besos
EliminarSin duda, ese niño promete :-)
ResponderEliminarUn abrazo.
Más de un poeta firmaría un verso así. Un abrazo
EliminarDecía Picasso que tardó una vida en aprender a pintar como un niño. Que a tu alumno no se le olviden estas cosas.
ResponderEliminarY que yo las aprenda. Saludos
EliminarEl lunes les pido a los míos una con el verbo "especular"
ResponderEliminarPues ya puedes temblar. Saludos
EliminarBueno, suena, e incluso sabe, a Miguel Gila, y eso es realmente decir mucho. Nadie como una abuela para dejarte como nuevo después de la deconstrucción nuestra de cada día, además. Abrazos.
ResponderEliminarExactamente, muy de Gila, absurdo y surrealista. Estupendos recuerdos de un genio inolvidable. Muy atinado, Juan. Abrazos
EliminarAl llegar a casa por las tardes, después de un largo día cara al público, mi esposa "reconstruye" mi alma con el calor de un largo brazo, subida sobre mis pies, en silencio, con la mirada clavada en lo más profundo de mi ser a través de mis ojos castaños. En 8 años que llevamos juntos no he logrado atisbar como lo hace, pero junta todas mis piezas, una a una, y el latir de su corazón es el nexo de unión entre ellas.
ResponderEliminarAfortunadísimo, Carlos. Qué no decaiga. Abrazos desde Gor, paisano
Eliminarbrazo ... abrazo. Errata.
ResponderEliminarEs que las abuelas siempre están ahí para reconstruir a los nietos..Qué sería sino de los nietos?.
ResponderEliminarUn beso
Ah, las abuelas. Y las madres tomando apuntes. Un beso
EliminarNo importa de dónde se vuelva, ya puedes ser Mambrú. Una rebanada de pan con mantequilla y miel y un capítulo de "los autos locos" y vuelta a sonreír!
ResponderEliminarMantequilla con azúcar o con Colacao, que era la Nocilla de los pobres.
EliminarLos niños son la caña!!tienen cada cosa que es para partirse de la risa con ellos....la abuela lo reconstruye!!!!!Y eso da que pensar, la abuela!!!no los padres!y es que nuestros hijos,los crian los abuelos.Milll besitoss
ResponderEliminarAbuelos para todo. Qué no nos falten. Abrazos
EliminarHas consigo que mi abuela se hiciese presente en mi recuerdo y ese niño más que prometer.. afirma y acierta de pleno.
ResponderEliminarAlgo tendrá que ver el profesor en esos alumnos tan ¿surrealistas? :-)
Abrazos
La verdad, es que a mí -como a todos- también me reconstruyeron varias veces. Abrazos
Eliminarconseguido !!
ResponderEliminarCuando llego a casa, soy yo mismo quien me reconstruye. La tarea se antoja sumamente complicada cuando se tienen los brazos por los suelos.
ResponderEliminarYo dejé de reconstruirme... resultaba peor el remedio que la enfermedad.
Eliminar¡Ay! los abuelos. Mi abuelo Juan Manuel me reconstruía el ánimo ante la dificultad con esta frase inolvidable (como él):
ResponderEliminar"Tú no tengas miedo que yo estoy cagao"
Un abrazo, amigo.
Tu abuelo sabía de que iba la historia. Abrazos
Eliminar