Detesto a los tipos infalibles, esa clase de personajes que jamás cometen un error y que, además, se comportan de manera despiadada con los errores ajenos. Por eso, nunca me gustó el Correcaminos.
Sé que no es muy popular lo que voy a decir, pero confieso que, discretamente, siempre fui seguidor del Coyote. Aunque parezca paradójico, acabé solidarizándome con ese depredador famélico, ese pésimo estratega atrapado en un cuerpo voraz al que nunca vimos probar bocado. Tal vez, me gustaba porque sus desgracias eran tan humanas como sus ambiciones.
De la serie, recuerdo sobretodo su crudeza. Cada capítulo representaba la cruenta lucha entre el hambriento y el poderoso, el fracasado que nunca termina de entregar la cuchara y aquel que siempre sobrevive enfermo de éxito. Podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que es ésta la lucha ancestral del Mundo en todo su esplendor. En todo su patetismo.
Pie de foto: El Coyote.
El Correcaminos nunca huyó; siempre fue un estratega de la mala leche. La crueldad siempre se cebó con el desgraciado Coyote, hasta el punto de no dejarlo morir en paz de una p. vez, sobreviviendo para el sacificio y la mofa, aplastado, laminado, carbonizado, deshilachado, planchado, volatilizado, desintegrado...por necesidades del guión de la hijoputez "humana". ¡Qué paradoja!: ÉL era el Ave Fénix de la injusticia, de la pura maldad...
ResponderEliminarEstoy contigo, José Luis. Un abrazo.
No se puede resumir mejor. Abrazos
EliminarEl Correcaminos era un maestro de la bordería. Chulo, cabroncete, prepotente, despiadado...
ResponderEliminarEstoy contigo, el pobre coyote siempre me inspiró más pena que otra cosa. Si es que en el fondo era un paria...
Un beso
Un paria más de este mundo de parias. Besos
EliminarPor su simpleza siempre me gustó, como Tom y Jerry. O quizá no era un cartoon tan simple como parecía. En cualquier caso, creo que incluso hasta una vez el coyote atrapó al correcaminos.
ResponderEliminarCuídate, José Luis.
Los cartoon eran de todo menos simples. Creo que sus guionistas tenían mucho que decir. En los dibujitos actuales se echa en fata esa consistencia argumental, esa caracterización de personajes. Abrazos
EliminarMuchos hemos sido y somos del equipo del Coyote...yo llegue a odiar al correcaminos y ese bip-bip asqueroso
ResponderEliminarCoyote forever
Un abrazo
Tenía un amigo que no habría dudado en echarse al campo cargado con un rifle y un cepo. Abrazos
EliminarA veces la dinamita ACME puede hacer grnades estragos....y a veces hasta es necesaria....
ResponderEliminarAh, esas explosiones tan vilmente programadas.
EliminarEl Coyote es de la misma estirpe heroica que Silvestre, y solo un desalmado puede estar del lado del Correcaminos o de Piolín, menudos pájaros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Somos más de los que esperaba. Menuda secta basada en el culto al perdedor. Aunque bien pensado, esto es en esencia la Literatura. Abrazos
EliminarNada más antipático que ese bip-bip prepotente. El coyote es como el lobito bueno al que maltrataban todos los corderos..
ResponderEliminarComo Silvestre y el repipi Piolín o los gatos siameses que burlaban a Reinita ( LaDama y el Vagabundo).
Nadie puede ser "tan perfecto" sin resultar odioso.
Besos
La horrorosa perfección... qué desastrosa compañera. Besos
EliminarIngenuamente, como el propio coyote, siempre estaba convencido de que el nuevo producto Acme funcionaría y lograría su propósito.Pero al final mi gozo en un pozo.
ResponderEliminarLo curioso es que la dinamita encima remataba al coyote, le subía a las alturas y luego sádicamente caía en picado dejando una huella imborrable en el suelo.
Pero hay algo que me encanta del coyote:su perseverancia. Un abrazo.
Revisabamos la historia una y otra vez esperando un final diferente. Pero todos los finales están escritos de antemano. O, al menos, eso parece. Abrazos
EliminarEn lo que tiene de pobre loser, siempre contó el Coyote con mi simpatía, como también preferí a Silvestre frente a un puñeteramente irritante Piolín, al que yo hubiera desplumado lenta y minuciosamente. Por otra parte, su constancia es digna de imitación: me gusta ese retrato que haces de alguien que nunca se rinde frente a aquel otro que sobrevive enfermo de éxito.
ResponderEliminarYa ves: nada más popular que simpatizar con el perdedor.
Un abrazo.
La perseverancia puede con todo. Sobretodo con el propio perseverante. Pero es una de las pocas virtudes que admiro. Abrazos
EliminarNunca he soportado al correcaminos y se me partía el corazón con cada golpe del pobre coyote. Unos nacen con una flor en el culo y otros por mucho que lo intenten o intentemos (durante toda la vida) el piano, el yunque, o el artilugio que sea (marca ACME) nos seguirá cayendo en la cabeza.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Al final, lo que yo consideraba una opinión poco popular ha terminado por ser la mayoritaria. Desde hoy, el Coyote no está tan solo. Besos
EliminarJL, me encanta ese Coyote escuálido. Tengo una camiseta vieja del personaje. Estoy con síndrome de verano y lucirla de nuevo. Abrazos
ResponderEliminarEstas nieves me recuerdan que se acerca el deshielo. Pronto, llegarán el verano y esa camiseta. Abrazos
Eliminaruno de los mejores dibujitos animados de mi infancia
ResponderEliminarque bellos recuerdos
saludos
Recuerdos compartidos, que son los mejores. Saludos
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