Pues mira....yo me alegro de que nuestro estomago tenga poca memoria...asi los platos no dejan de sorprendernosUn abrazo
Te confieso que yo tengo la memoria estomacal como un pez. Amnésico perdido. Abrazos
En que mala hora he entrado estas horas a leerte yo que vengo de rehabilitación y sin comer.:P(Babeando estoy)
Esta entrada es para leerla de madrugada. Olvidé la recomendación en el encabezamiento. Un abrazo
En este tiempo, un buen plato de gachas -como las de la foto- ayuda a la inspiración y, si se sobrevive, alienta la creación poética.Un abrazo.
Se sobrevive si después te echas al monte y andas un rato. Estos días, la nieve ha hecho del campo un lugar también alentador. Abrazos
Y sin embargo Proust quedó para siempre atado al recuerdo de sus magdalenas.Un abrazo entre plato y plato, José Luis.
Proust era un nostálgico. Ya estamos en los postres, amigo Miguel. Abrazos
Una cosa es lo que necesitamos y otra muy distinta la constante visita de la gula, un día sí y otro también. Un abrazo.
La gula siempre fiel a su cita, tan leal, tan predecible. Abrazos
A éstas horas no consigo acordarme a qué saben las gachas..a lo más que llego es a ese vaso de leche con galletas, memoria infantil si acaso.Besos y buenas noches
Es la hora de meternos en la cama, como los niños buenos. Qué aproveche. Besos
Pues mira....yo me alegro de que nuestro estomago tenga poca memoria...asi los platos no dejan de sorprendernos
ResponderEliminarUn abrazo
Te confieso que yo tengo la memoria estomacal como un pez. Amnésico perdido. Abrazos
EliminarEn que mala hora he entrado estas horas a leerte yo que vengo de rehabilitación y sin comer.
ResponderEliminar:P
(Babeando estoy)
Esta entrada es para leerla de madrugada. Olvidé la recomendación en el encabezamiento. Un abrazo
EliminarEn este tiempo, un buen plato de gachas -como las de la foto- ayuda a la inspiración y, si se sobrevive, alienta la creación poética.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se sobrevive si después te echas al monte y andas un rato. Estos días, la nieve ha hecho del campo un lugar también alentador. Abrazos
EliminarY sin embargo Proust quedó para siempre atado al recuerdo de sus magdalenas.
ResponderEliminarUn abrazo entre plato y plato, José Luis.
Proust era un nostálgico. Ya estamos en los postres, amigo Miguel. Abrazos
EliminarUna cosa es lo que necesitamos y otra muy distinta la constante visita de la gula, un día sí y otro también. Un abrazo.
ResponderEliminarLa gula siempre fiel a su cita, tan leal, tan predecible. Abrazos
EliminarA éstas horas no consigo acordarme a qué saben las gachas..a lo más que llego es a ese vaso de leche con galletas, memoria infantil si acaso.
ResponderEliminarBesos y buenas noches
Es la hora de meternos en la cama, como los niños buenos. Qué aproveche. Besos
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