viernes, 5 de abril de 2013

El río

Para Miguel Cobo. Mi riógrafo de cabecera. 

La escritura, como todos los ríos, tiene dos orillas: la primera, a simple vista, parece más poética porque desde ella miramos a las aguas que pasan como quien mira al tiempo que no volverá. En cambio, en la otra orilla, nos sentimos más prosaicos y narramos, al paso de las aguas, todas las historias que hablan del tiempo que no volverá.
Algunos escritores son capaces de frecuentar ambas orillas pues, para pasar de una a otra, únicamente necesitamos cruzar el río. Sólo existe un requisito: se recomienda ser un buen nadador. 
Pie de foto: San Juan Bautista. Martínez Clares, 2010.

14 comentarios:

  1. Recuerda lo que dijo Heraclito: "Nunca nos bañamos dos veces en el mismo rio"
    Un abrazo

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  2. Cuando ESCRIBA, así en mayúsculas, te lo cuento. De momento guardo la ropa.
    Un abrazo.

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  3. Más que merecido homenaje. Muy sentido. Me lo creo entero. Lo subscribo entero. Me alegra que pasen estas cosas. Abrazos a los dos amigos.

    Emilio Calvo de Mora

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  4. Mi agradecimiento riográfico infinito, con un caudal de versos compartidos en esta red hidrográfica virtual a la que el azar y la poesía nos han hecho confluir. Te dedico esta visión del río en abril:

    Era en abril y el río no se movía.
    Las aves migratorias regresaron
    poblando las isletas como barcos
    anclados en el alma de su cauce.
    Los árboles abiertos al crepúsculo
    ofrecieron su fronda hospitalaria:
    Cobijo para el aire y para el ala
    en la copa del tiempo indiferente.
    Perdí la luz cuando cruzaba el puente;
    cesó el clamor y levanté la vista.
    Quiso el cielo ser agua y al volverme
    de nuevo el río se puso en movimiento.
    Era en abril. La vida anochecía.


    Un gran abrazo, amigo. Y otro, ¡cómo no!, para Emilio, mon ami.

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    1. Lo dicho: el río es vuestro. Haced con él lo que estiméis oportuno. Mi admiración y mi abrazo, amigo Miguel.

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  5. El rio protagonista, como el fluir de nuestra existencia...vivimos temerosos por la fuerza de sus aguas que nos arrastran irremediablemente.. si no sabes nadar. Pero estamos en Abril y es un mes de agua..gota a gota, chaparrón en chaparrón.. el agua nunca echó para atrás a los poetas.

    un beso abrileño

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    1. Es tú mes. Tu agua. Por eso, tal vez, he visto tu río algo desbocado estos días. Pero todas las aguas terminan por regresar a su cauce. Valladolid respira de nuevo. Besos, Abril.

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  6. Y los lectores disfrutrando de todo ese fluir de letras que nos transportan de historia en historia, de poema en poema, de orilla a orilla...

    Un beso.

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  7. "Mirar el río hecho de tiempo y agua y recordar que el tiempo es otro río", dice Borges, "saber que nos perdemos como el río y que los rostros pasan como el agua". Ríos de tinta, de sangre, bravos y rojos y salvajes y sin retorno... No escogería otro para perderme más que el de la amistad. Abrazos navegables.

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    1. Recojo esos abrazos y, con ellos, me lanzo al agua que pasa, al tiempo que nos lleva hacia otro lugar. Es la amistad un bote salvavidas, amigo Juan. Un abrazo

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