Desde que James Watt inventó la máquina de vapor, el duelo debe entenderse de otra manera. Al menos así lo creen en la CEOE y por eso les indigna tanto que los trabajadores dispongan de cuatro días de permiso cuando fallece un familiar de primer grado.
¿Es admisible que un profesional pase la noche velando a un hijo, a un padre o a una esposa mientras las tareas se siguen acumulando sobre la mesa de su oficina?
¿Qué se puede esperar de un país que llora a sus muertos?
Desconozco por qué estos señores relacionan directamente la trascendencia del dolor con la evolución de los medios de transporte, como también desconozco si tienen familia, pero de ser así sus hijos ya saben lo que pueden esperar de ellos.
Pie de foto: Travesía. Martínez Clares, 2008.
JL, si los muertos hablaran... Algunos de estos machotes de la alpaca y Audi con chofer a cargo del erario & extras de toda índole en el postmoderno AVE. Les dirían una cosa: ¡Tomen la pala y cavar! Lamentable. Me encanta esa foto del Camposanto al fondo y la señal del viejo MOPU. Abrazos
ResponderEliminarHablan desde el convencimiento de que son inmunes. Ellos saben mejor que nadie que no son como nosotros. Saben cual es su lugar y confían en que no estarán nunca en nuestro pellejo. Abrazos
EliminarEsta noticia me indigno especialmente...como se puede cuantificar el dolor en dias?
ResponderEliminarCreo que la frase final de tu entrada es demoledora
Un abrazo
Es que la respuesta sólo lo es si es demoledora. Oír estas cosas nos llevan directamente a las luchas obreras de finales del XIX. ¿Pretenden devolvernos allí? Un abrazo
EliminarCierto sentido del pudor y no mancillar esta página con palabras y términos injuriosos y malsonantes me llevan en este caso a hacer mío tu excelente texto y no ir más allá. Cosa rara en mi, pero prefiero optar por guardar piadoso silencio mientras dirijo una plegaria por el alma de quien alberga en su seno ideas semejantes. Un abrazo.
ResponderEliminarMe congratulo de tu sentido del pudor pero estoy seguro de que tus palabras -aunque acaloradas- nunca mancillarían ni esta ni ninguna otra página. No podrías aunque te lo propusieras. Es lo que tiene crear belleza con el lenguaje. Abrazos
EliminarQue buena la conclusión! Me encanta! Es la revolución de quien domina conceptos y palabras...
ResponderEliminarY de quien los sufre. Abrazos
EliminarLas Perlas de la CEOE, lamentable. Recuerdo aquella del lamentable Díaz Ferrán "De la crisis se sale trabajando más y ganando menos", la cosa no iba con él claro. Un abrazo.
ResponderEliminarEse lema viene a suceder a aquel más antiguo que decía que el trabajo dignifica. Y si es mal pagado aun más. Incluso nos acerca al Reino de los Cielos. Abrazos
EliminarEn sí los cuatro días habituales ya parece muy poco tiempo para que venga este hombre a decirnos cuánto tiempo podemos llorar a un difunto.
ResponderEliminarUn saludo, José Luis.
Cuatro días con sus cuatro noches. Es lo mínimo que marca el dolor, siempre tan indecoroso. Abrazos
EliminarAfortunadamente, los gerifaltes de los empresarios que dicen cosas como ésta o como que hay que trabajar más por menos, acaban en el trullo; mejor aún: en las duchas del trullo. Saludos.
ResponderEliminarLas duchas del trullo son un lugar sobrecogedor... tanto como el infierno. Aunque sospecho que es esta una idea deformada que achacaremos, naturalmente, al cine. Abrazos
EliminarDolor a plazos, como la vida, breve y a golpes. :-(
ResponderEliminar¿Y tienen la desfachatez de seguir ahí, ladrando ? No puedo con ésta gente..
Un beso y una lágrima
Los perros ladran más lindo. Besos
Eliminar¿Cómo se llamaba el tipo?...¿De la cagada? O algo así, ¿no?
ResponderEliminar(Estos tipos hacen que uno pierda los buenos modales).
Un abrazo, José Luis
Los modales son buenos siempre que sean una respuesta ajustada a los estímulos. Abrazos
EliminarSinceramente pienso que la CEOE es un refugio de psicópatas. Triste es pensar que nuestros dirigentes sean ignorantes. egoístas, señoritos y ceporros, "dicho desde el cariño", no vaya a ser que se ofenda la sensibilidad de alguién. Al Sr. José de la Cavada recomendarle algunas plañideras de confianza para que no pierda el tiempo llorando a sus muertos. Los demás ya nos arreglaremos como podamos para llorar a los nuestros.
ResponderEliminarNo que más me hiere es que no me consta que haya rectificado -al menos matizado- sus palabras. Besos
EliminarTampoco se puede cuantificar la insensibilidad.
ResponderEliminarNo de manera exacta, pero en este caso se podría decir que es mucha. Abrazos
Eliminar¡Qué raro mundo! si debemos ponerle plazo al dolor
ResponderEliminarEl dolor es inagotable, como la vida. Uno nuevo va sustituyendo al anterior. Besos
EliminarLa foto, Jose Luis, no solo es excelente sino oportunísima: ciertas personas, ciertos empresarios también, aun confunden los conceptos de tiempo y velocidad. Así nos va.
ResponderEliminarUn abrazo.
El MOPU escribía metáforas con sus señales. Abrazos
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