domingo, 6 de octubre de 2013

Paradiso

Cuenta José Luis Cuerda que, durante el rodaje de “Amanece, que no es poco”, se presentó en el lugar un paisano de Molinicos armado con una escopeta. Al ser detenido por la Guardia Civil, declaró: “Voy a pegarle un tiro a los del cine, que me tienen harto”.
Ese bizarro alarde de ignorancia bien pudo ser el germen de la preocupación que nuestros gobernantes muestran por la Cultura.
Pie de foto: Philippe Noiret y Salvatore Cascio en una escena de “Cinema Paradiso” (Giuseppe Tornatore, 1988).

21 comentarios:

  1. Precisamente hace un rato leyendo la prensa me he enterado de que ha cerrado el cine Renoir de Cuatro Caminos en Madrid, otro más. En Madrid han cerrado 85 cines en 30 años. En 1980 había en Madrid 117 salas, sólo quedan 32. En Alcalá de Henares (donde vivo) había 7 cines, tres de ellos en el centro de la ciudad. No queda ninguno. Quien quiera ir al cine en Alcalá de Henares tiene que coger el coche, ir a las afueras, atravesar un centro comercial y aguantar a un tío delante cenando nachos con queso. Una pena. Todavía nos queda la filmoteca en la capital, a ver lo que dura. Cines, teatros, bibliotecas…en fin, el tema entristece y cabrea. Siempre nos quedará a los nostálgicos bajar las persianas y poner Cinema Paradiso en la tele de casa. Perdón por el desahogo. Un abrazo.

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    1. Decían en la radio, el otro día, que hay provincias sin un sólo cine... En mi pueblo -Gor (Granada), actualmente con 1000 habitantes- llegó a haber dos antes de la diáspora migratoria. Dos cines para unos 5000 habitantes de la época que, cuentan, vivían una crisis perpetua. Abrazos

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  2. JL, una lástima que los acomodadores y proyeccionistas de aquellos viejos cines no tuvieran la escopeta a mano. Creo, que el diablo miraría hacia otro lado... Abrazos,
    JCA

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    1. Pronto no quedarán censores porque habrá poco o nada que censurar. Otro interesante trabajo que se pierde. Los acomodadores y proyeccionistas siempre podrán reciclarse para las nuevas salas de proyección de mítines y demás demagogia. Abrazos

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  3. Me has transportado a la época en la que mis niños eran pequeños, después de la misa del domingo salían corriendo, unos con otros de la mano, a la matinal del Gran Cinema, donde la espontaneidad de los chiquillos convertía en una fiesta de risas o aplausos esas mañanas de domingo. Hoy en día es un gimnasio vip. Había otro cine en él mis recuerdos son de arrullos y besos en la última fila, ahora es un supermercado... amplio eso si. Esos dos aqui en Las Arenas, que si nos transportamos a Bilbao ni te cuento. Se han cargado ese cine, ese cine que hemos saboreado los de mi edad. Ahora los centros comerciales se lo llevan todo y entre palamitas, nachos, hot dogs y demás ruidos y olores tienes que ver la peli a disfrutar. Y no hablemos de precios, a los jóvenes y a veces a los no tanto les supone un buen pellizco de su asignación o sueldo....(sueldo y juventud ya sabemos todos que es como hablar de (míserosueldo) En fin....siempre nos quedará Paris...

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  4. Pues las dos últimas semanas he victo-padecido dos películas españolas subvencionadas por tropecientas instituciones y organismos públicos que le llevan a uno a acordarse de la escopeta y armarse de munición. Y para que no quede la cosa en lo hispano, la semana anterior vi otra que no era de aquí, y ganas me dieron de disponer de munición pesada. La cuestión es contra quien o contra qué. No conviene echar la culpa al acomodador...Un abrazo

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    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    2. Hay quienes no merecen una subvención. El cine quizás debería vivir sólo del cine, pero eso resulta imposible. Me viene una cuestión a la cabeza: ¿Por qué las entradas de todas las películas tienen el mismo precio? ¿No fluctúan los precios en función de la oferta y la demanda? ¿No se venden más caros los productos cuya elaboración es más cara y más baratos los que se han hecho de forma más económica? Si la gente no acude a ver una peli, ¿no sería interesante bajar el precio de sus entradas? Hay que empezar a mover ficha para llevar a la gente a los cines. Abrazos

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    3. El tema es peliagudo. Por una parte pienso que determinadas manifestaciones culturales deben ser apoyadas. Nadie critica las subvenciones al deporte.Pero por otro lado pienso que se debiera mirar un poco que ocurrencias se subvencionan. Te aseguro que en algunos casos da grima.
      Pero bien pensado, el hecho de que yo vea dos chapuzas subvencionadas no me debe llevar de la anecdota a la categoría y negar por sistema toda ayuda a lo cultural. Por tanto, matizo lo dicho. Un abrazo.

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    4. Una matización acertada, porque es necesario subvencionar las manifestaciones culturales -es legítimo más bien-, pero también es necesario -coherente, si me apuras- que lo que subvenciones responda a unos criterios de calidad. Igualmente, es cierto que durante años se han estado subvencionado auténticas mamarrachadas. No se debe tirar el dinero público, pero invertir en Cultura es la manera más inteligente de ahorrar. Al menos de ahorrarnos disgustos. Abrazos

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  5. El nuevo orden mundial necesita de incultos, esclavos de encefalograma plano que no saben distinguir la velocidad del tocino. A la vista está, el arte y el conocimiento desaparecen y con ellos los librepensadores... Un saludo.

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  6. Aumenta el presupuesto en gastos militares pero se reduce el destinado a cultura. En Francia el presupuesto otorgado al cine es veinte veces mayor. No sólo hay fuga de cerebros (ámbito científico), la fuga de artistas es una realidad creciente.

    Viva Cinema Paradiso.
    Un saludo, José luis.

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    1. He visto los presupuestos para el cine de varios países y sí, efectivamente, cerramos la lista. Abrazos

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  7. :), un saludo.
    Gracias por tu luz.

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  8. ¡Malos tiempos para la lírica! aplicado a las artes en general y al cine en particular.. Nos sentimos huérfanos...
    El último refugio(nuestro cinema paradiso) es el salón de casa y la colección de películas que atesoramos como la comunidad del anillo de Tolkien.

    Besos José Luis

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