Sólo a través de la belleza saldremos. Ésa es tu brújula, amigo Emilio.
Has escrito en tu blog esta mañana brumosa de san viernes y yo quisiera guardar tus palabras cerca de los lugares que habito, tenerlas a mano para enseñarlas como única respuesta, para plantarlas en la cara de los iracundos, de los pulcros o de los magnánimos. Quisiera, en definitiva, recordarlas cada vez que la desidia se apodere de mis versos, porque tú, ahora, en unos cuantos renglones, has regalado un argumento a mi pertinaz pérdida de tiempo.
Aprovechemos estos días confusos. Ocultémonos entre sus costuras. Escribámoslo todo antes de que nos descubran, porque indiscutiblemente acabarán viniendo a por nosotros.
Ambos sabemos que no son pocos los peligros que nos acechan, pero tú, mientras tanto, sigue buscando la belleza y cuídate, amigo.
Pie de foto: Mujer en verso. Martínez Clares, 2011.
Hoy me siento como Emilio y aquí,en este espacio de palabras efímeras quiero constatar mi estado de ánimo.Para tí,amigo,y para mi otro queridísimo amigo;Emilio,y para los que se sienten mal.
ResponderEliminarLa estupidez de tu trabajo y la insulsez de tu vida cotidiana poco sofisticada y demasiado aséptica, con aire de prefabricada. Te rodea oficinas ávidas, fábricas embrutecedoras, calles enemigas y hogares ahogados. Trabajas por un sueldo de miseria, desperdiciando tu vida por la mera subsistencia en un mundo inhóspito, difícil de soportar. Somos seres absurdos sometidos a la lógica de la razón; una pieza más del mecanismo tenaz de los días implicados irremediablemente en la rutina y en la repetición. No encuentras ocasión de redimir el vacío de la banalidad de la existencia cotidiana. Sientes que el mundo no está bien inventado. Te sientes preso en un sistema arbitrario y cada vez más limitado. En ningún momento te sientes liberado de las contingencias lógicas. En ningún momento aceptas libremente el mundo que se nos ha impuesto. Enmudeces repentinamente y pierdes interés por todo; la verdad amarga del desencanto. Sientes que no habrá lucidez a tu alrededor o paciencia para entender las cosas. Buscas un asidero hacia la lucidez, pero la línea entre la realidad y el delirio se hace cada vez más delgada. Te invade el absurdo, la desesperación existencial, la inmóvil vacuidad de los días, la irrefrenable repugnancia que te produce la esteltucia, la falta de belleza y la hipocresía generalizadas. Vives en una época tan agitada y a menudo basada en visiones tan reduccionistas y simplificadoras que ya no es sencillo precisar de forma elemental qué entiendes por razón e inteligencia, y acabas aceptando que lo importante es saber de que no se sabe nada.
Un fuerte abrazo para ambos.
Quisiera yo rebatirte, amigo Francisco, y lo haré en cuanto encuentre argumentos. Ahora mismo, carezco de ellos y dudo mucho que el tiempo me regale alguno. La actualidad, siempre tal real, me incita a suscribir tu escrito. Aunque no quiera. Un abrazo fuerte
EliminarMuy hermoso para tomarlo como guía de viaje. La belleza nunca engaña por mucho que digan que es traicionera.
ResponderEliminarDe todos modos, no sé si vivimos días confusos o muy cristalinos. Tras muchas matriuskas Pandora abre su caja. Y claro que lo que vemos espanta, pero mejor saber de una vez por todas. Un abrazo.
Son días muy evidentes. Se están confirmando todas nuestras sospechas. Abrazos
EliminarDias confusos?...sin duda...pero como dijo (mas o menos porque lo cito de memoria) Don Quijote: los buenos tiempos deben estar a punto de llegar porque los malos ya han durado demasiado
ResponderEliminarUn abrazo
Si lo dijo don Quijote, no tengo nada que añadir. Ese maldito libro que nos define está repleto de grandes profecías. Abrazos
Eliminarvenía con ánimos de comentaros, pero el Paco Machuca me ha pirao,
ResponderEliminaren fin, mejor vuelvo otro día
un saludo desde Uruguay
Don Paco arrastra ese cabreo que tenemos todos. Es que, en España, cada mañana nos desayunamos un par de traiciones y varios atracos a mano armada. Saludos, amigo
EliminarNo es un mal consejo. La belleza de las cosas, de la gente. .el último refugio quizás. Vendrá otra primavera, lo dudeis.
ResponderEliminarUn abrazo
El NO se me escapó.."no lo dudeis"
EliminarEstamos acorralados como en "El último refugio", pero saldremos de esta, como de todas las demás, y, siempre, a pesar de ellos. Besos
EliminarVengo de leer a Emilio, y qué decir sino evidenciar la coincidencia en el sentimiento. Ah, pero qué difícil va siendo encontrar belleza, qué desnortado parece este país, qué tristemente irrelevante la poesía frente a la omnímoda rudeza de la economía y sus corruptas concomitancias.
ResponderEliminarTodo parece irrelevante en estos tiempos oscuros, pero siempre hay alguna luz a la que agarrarse, algunas líneas que seguir, alguna puerta que buscar. Abrazos
EliminarDespués de leer y guardar bien cerca sus palabras, como bien tu comentas, no dejo de pensar en tanta sonrisa absurda (falsa)que nos seduce. Que fáciles que somos, ¿verdad?
ResponderEliminarUn abrazo
Estamos en oferta. Esto es una liquidación por derribo. Abrazos
EliminarHe leido el texto de tu amigo y me ha conmovido de similar manera a cómo lo hizo contigo. Es el tipo de canto que abriga y que sólo puede leerse en voz alta, la fiebre pintada en las paredes del matadero.
ResponderEliminarY ahora te agradezco el haber abierto una nueva puerta antes desconocida para mí.
Un saludo, José Luis.
Emilio tiene esa capacidad de conmover que no todos tienen. Leerlo es un placer cada mañana, pese a la fiebre de esas paredes. Abrazos
EliminarLa belleza será la contraseña. Habrá que buscarla ahí,, como tú haces, en el sesgo de los espejos en los que no nos miramos. Aunque supongo que luego habrá que hacer más cosas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Luego habrá que explicarla y mantenerla. Esa es misión de los filósofos y los historiadores. Los demás estamos en permanente búsqueda. Abrazos
EliminarJL, después de leer atentamente el post. Sólo tengo en imagen el plano de American Beauty. Donde el actor, Wes Bentley muestra su filmación a Thora Birch, de la hojas y las bolsas empujadas por el viento—Hay tanta belleza...Que, a veces, nos cuesta verla y está tan cerca… Extraordinaria foto, abrazos
ResponderEliminarLa belleza nos rodea. Es cierto que esos fotogramas que mencionas son magníficos y reflejan claramente lo que hablamos. Abrazos
EliminarLa belleza la encuentro acá y en el espacio de Emilio, en el crecimiento inocente de los niños y en la ingenua poesía que se escribe haciendo el camino
ResponderEliminarGracias, amiga, por valorar lo que te ofrecemos de esa manera tan especial, por motivar nuestras palabras y hacernos pensar el el siguiente artículo.
EliminarEstamos viviendo momentos de incertidumbre
ResponderEliminarAbrazo
Pero tenemos la certidumbre de estar viviéndolos, que no es poco. Algunos querrían que no nos hubiésemos enterado. Abrazos
EliminarBello, muy bello pese a todo.
ResponderEliminarSiempre hay un "pese a todo" que nos saca del limbo, de la resignación. Un abrazo
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