Venga. Que es
Navidad. Entónenla a lo Mina Mazzini y canten conmigo: balance, balance, balance… Decía Antoine de Saint-Exupéry que, si
hacemos balance de las horas que nos han valido la pena, siempre nos
encontraremos con aquellas que no nos procuraron ninguna fortuna. Lo
suscribo plenamente, aunque, con el único fin de llevarme la contraria, a
comienzos de año, obtuve un par de premios afortunados: el VIII Premio de
Poesía “Federico Muelas” de Cuenca, que supuso la edición de mi último libro Lo que mirarán tus ojos; y el segundo
Premio en el Concurso de Poesía “Mujer y Literatura” de Vicar, por la plaquette
Las niñas cazan moscas, que quedará,
como casi todo lo que estimo, circunscrito a la categoría de los inéditos.
Además, durante este 2016, varios editores decidieron que no era descabellado
del todo incluir mis poemas en tres antologías de muy diferente pelaje: en
junio, salió al mercado la
II Antología Argonautas; en octubre, lo hizo Ciudad celeste. Antología homenaje a Valente;
y, en diciembre, Lift Off, un homenaje
a David Bowie que me colma de satisfacción. A todos ellos les agradezco la
llamada. No está uno acostumbrado a estos regocijos.
Del mismo
modo, tengo mucho que agradecer a los medios que me siguen dando cancha,
especialmente a la revista de poesía La Galla Ciencia , con la que
he publicado dos reseñas literarias y un Hoy
firma sobre el regreso de los 091. La Maniobra de resurrección ha marcado, en cierto
modo, la mayoría de mis colaboraciones en prensa, y siempre recordaré con
emoción los tres artículos publicados por El
Independiente de Granada, que además alcanzaron una enorme repercusión en
las redes sociales.
Para terminar el
resumen anual, sólo añadir que sigue siendo un reto el mantenimiento de este
blog (lo que iba para efímero recientemente ha cumplido siete años). Durante el
ejercicio que ahora termina, he publicado cuarenta y dos entradas gracias al
interés de los amigos que se siguen pasando por aquí de vez en cuando. Créanme:
no son pocas.
Voy a terminar
pareciendo un bien nacido. Agradecimientos varios y merecidos: a la poeta Noelia
Illán Conesa, redactora de La Galla Ciencia , por
contar conmigo para una de las mejores publicaciones del año; a Juan Ignacio
Pérez, Director de El Independiente de
Granada, por gustarle tanto Los Cero
y considerar que mis artículos están a la altura de su Maniobra; al poeta José Ángel García, por reseñar con tanto gusto Lo que mirarán tus ojos en el diario ABC y en la revista Tiempos modernos; a la poeta Pilar Quirosa Cheyrouze, porque siempre se acuerda
de mí cuando se precisa un poeta de guardia; al editor Pepe Criado, por llamarme
para algunas lecturas a las que no pude ir; y, por último, al escritor Juan
Herrezuelo, porque su prólogo a Lo que
mirarán tus ojos no es un telón que se abre a la Poesía sino el primer poema
del libro.
En fin, es ya
hora de que nos dejemos de balances, de que se callen las parole, parole, parole, porque ya escribieron los hermanos Cohen
para Valor de ley que “siempre voy
para atrás cuando retrocedo”. Sepan que lo mejor está por venir. Feliz Navidad
y próspero año a todos.
Feliz Navidad, querido amigo. Precisamente son las cosas emocionales con las que nos tenemos que quedar.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
La Navidad es de lo poco emocional que me queda... a excepción de las malditas compras!!! Feliz Navidad, amigo.
EliminarFelices los sueños cumplidos y los que están por cumplirse. Calor de familia y amigos. Palabras que acarician o que despiertan. Música que nos enciende o que nos seduce.
ResponderEliminarUn todo para un año y un abrazo envuelto en páginas y esperanza.
Besos y muchas felicidades, amigo.
Nos vemos
Igualmente, amiga. Pásalo estupendamente... París, Pucela... qué bella Navidad. Besos
EliminarMenudo año... a seguir produciendo versos y textos sensacionales en este próximo, compañero, Feliz Navidad!
ResponderEliminarY besos.
Ya se pasa... qué el que viene sea bueno para todos. Feliz Navidad, amiga. Besos
EliminarGracias a ti por aportarnos tanto y enhorabuena por un año de tan múltiples caminos para tus versos y prosas. Las palabras, lejos de mantener una condición efímera, crecen, se multiplican y viven intensamente. Un abrazo grande y navideño y mis mejores deseos para el año que se nos viene encima ya.
ResponderEliminarEl año que llega promete ser hermoso. Ambos tendremos nuevo libro... ya espero esas "flores" con impaciencia. Un abrazo
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