A la Poesía le pasa un poco como a la viñeta de El Roto: si un poeta le escribiese a la nieve, debería escribirle también a la gente que pasa la noche en la AP-6, a la página de sucesos del frío, al hielo y al deshielo, a los pueblos incomunicados donde se subsiste sin apenas suministros, a los cortes de luz, a los ancianos varados tras una ventana, a los niños sin colegio, a la porquería que siempre sobrevive a cualquier postal. De no hacerlo así, no le estaría escribiendo a la nieve; le estaría escribiendo al azúcar.
Creo que es necesario hacerle un roto a la Poesía, privarla de su dulzura, porque los versos almibarados sólo sirven para confundir a los demás.
Creo que es necesario hacerle un roto a la Poesía, privarla de su dulzura, porque los versos almibarados sólo sirven para confundir a los demás.
muy bueno y acertado
ResponderEliminarGracias, Jose.
EliminarA la poesía debe uno aventurarse sin cadenas, jugarse el escalofrío, la tiritona, el quedarse atrapado en todo eso que trae la nieve y que tú tan bien señalas. De la autovía me he librado, porque es la que tomo cada Navidad, menos esta. Un abrazo.
ResponderEliminarLe has hecho un regate al destino. Un abrazo.
EliminarA la poesía solo hay que echarle verdad.
ResponderEliminarFeliz año, amigo poeta
Feliz año, amiga!!!
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