Aquí nos lo cuestionamos todo. Dudamos hasta de la palabra de los testigos presenciales porque somos una cultura edificada sobre preguntas retóricas.
En cambio, existen otros pueblos más pragmáticos que se vertebran, sin rubor, alrededor de sus héroes: Arturo, Robin Hood, Bond.
Estas sociedades aceptan que hay verdades inmutables, no porque sean ciertas sino porque nadie se las cuestiona.
Tal vez, su única gran duda sea si Churchill realmente existió.
Pie de foto: Murallas. Martínez Clares, 2008.
No nos cuestionamos a los Reyes Magos, pero durante poco tiempo. Aun así solemos confundir molinos de viento con gigantes, mas no queremos reconocerlo. Con todo, nuestro paisaje literario es el de la picaresca -nuestro adn es el de "El Lazarillo- y en ese territorio es donde "nos perdemos".
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Un análisis que sigue la línea de la psicología colectiva. En España, esta teoría puede aplicarse sin tapujos. Nuestra literatura no ha engendrado sociedades. Aquí ha sucedido al revés, por eso nuestros héroes sólo se ponen una armadura para parodiarnos mejor. Tenemos el espejo donde mirarnos impreso en miles de volúmenes. Un abrazo, amigo Miguel.
EliminarNos encanta salir a la calle con palos y guadañas, siempre el culpable es del que está, independientemente del plazo de cortesía o lo que se encuentre. Hoy he leído un artículo muy interesante, con permiso lo enlazo: http://www.jotdown.es/2012/06/javier-gomez-la-culpa-es-nuestra-no-de-rajoy/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=javier-gomez-la-culpa-es-nuestra-no-de-rajoy
ResponderEliminarEn fin, salimos y no salimos, creemos y no creemos. Aquí un día eres el rey y, al siguiente, el vulgo pide tu cabeza. Todo tiene una cierta inconsistencia. Todo está continuamente en tela de juicio. Lo dicho: cimientos de papel. Pero realmente, ¿no es eso una virtud?
EliminarEmpiezo a tener mis dudas amigo José, lo que sí es es agotador.
EliminarCierto Sergio. Mejor nos tomamos unas cervezas. Saludos sin duda.
EliminarChurchill existió. Menudo personaje. Como decía la propaganda, cuidado Hitler, todas las virtudes, pero también todos los defectos de la Gran Bretaña están encarnados en él.
ResponderEliminarPor aqui andamos siempre pisando arenas movedizas, sin un suelo firme y claro. Y esonos lleva a vivir en una constante montaña rusa, divertida en ocasiones, y de auténtico pánico otras.Un abrazo.
Es cierto, aparece en "El discurso del rey" y, además, lo borda. Bromas aparte, las arenas movedizas son una buena terapia contra el aburrimiento. Aquí, todos los días son un desafío y la frase que escuchamos al despertar siempre se parece a: "¿Te has enterado de la última polémica...
EliminarAbrazos.
Tienes mucha razón, todo nos lo cuestionamos, somos muy incrédulos.
ResponderEliminarUn beso.
Es normal. Para queda dedo existe una llaga. Besos
EliminarNo parece mala táctica el cuestionarlo todo... pero me parece que con los programas basura una parte de la población solo se cuestiona si la Esteban es víctima o verdugo de Jesulín... Hemos perdido mucho desde el Quijote y la acracia...
ResponderEliminarSi tuviéramos un personaje como Churchill en este país... también me daría por dudar de su existencia.
Sugerente texto.
Besos!!
La verdad es que la Esteban rompe... como dirían ahora. Pero seamos realistas: basta con estudiar los niveles de analfabetismo que había en la España de Cervantes para darnos cuenta de que ahora estamos mucho mejor. Se venden muchos libros. Aunque nadie los lee. Besos
Eliminar¿Y eso es malo? Somos parte de una sociedad que apenas sale de lo rural y ya nos creemos reyes siendo solo vasallos.
ResponderEliminarEstamos mejor pero nos hacemos más preguntas y no tenemos respuestas..
Un abrazo.
La respuesta a una pregunta es otra pregunta. El mundo es una vorágine de interrogantes. Abrazos
EliminarPara mí, la duda es la justificación del hombre. No hay verdad que sea inmutable, y quien pretenda ostentarla tarde o temprano terminará intentando imponerla por la fuerza. Debemos cuestinarlo todo, debemos dudar hasta si es sólido el suelo que pisamos. Los pueblos que no dudan de sus héroes son felices, pero no son libres. En la duda está la libertad, y el vacío.
ResponderEliminarLa duda metódica. La duda como camino.
EliminarPues no sé qué quieres que te diga..Para algunas cosas somos muy incrédulos y para otras..basta que cuatro mindundis pregonen a grito pelao que los burros vuelan, y ya nos tienes a todos mirando al cielo.
ResponderEliminarSon creencias fugaces. Tarde o temprano, el españolito se detiene un segundo y cambiamos de parecer, a veces sin una razón que lo justifique.
EliminarQue se me olvidó el beso..
ResponderEliminary el mío. Besos
EliminarNo me gustaría pertenecer a un pueblo que no se lo cuestionase todo, que no dudara, sobre todo, de los testigos presenciales. Prefiero la aventura quijotesca que las leyendas artúricas. Un abrazo.
ResponderEliminarPues Juan, tienes, tenemos, la suerte de pertenecer a uno. De hecho, aquí no buscaríamos nunca algún indicio remoto de la existencia del Quijote, porque aunque lo encontrásemos no nos lo creeríamos. En cambio, en otros lugares siguen investigando los crímenes de Jack el Destripador y surgen contínuamente nuevas hipótesis que se agarran a la niebla. Es una forma de dar consistencia a unos personajes casi literarios que terminar por vertebrar, por definir su pasado. Abrazos, Juan.
EliminarPor cierto, Felipe Benítez Reyes se cuestiona en su último libro (Oficina universal de soluciones, Interrogante Editorial, 2012) la utilización de la expresión "testigos presenciales" puesto que no existe constancia de que los "ausentes" puedan ser testigos. Lo dicho. Nos gusta sacarle punta a la realidad y a su reflejo, que es el lenguaje.
EliminarY, para terminar, el colmo para un escritor español debe ser que te publique una editorial autodenominada "Interrogante".
Cada pais levanta sus murallas de acuerdo con su geografía y no es lo mismo ser isla, en plan Galápagos, que lugar de paso. Cuestionarlo todo es otra forma de autodefensa, tal vez más sólida siempre y cuando se sustente sobre lo incuestionable. Y yo creo que todavía andamos buscando los cimientos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una reflexión muy interesante, y quizá también muy acertada. Unos se defienden cuestionándolo todo y otros aceptando verdades desconocidas. Tal vez, sean estrategias que van en consonancia con el carácter de las personas. Recordemos al avestruz. Un abrazo.
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