No me pregunten de dónde saco el
tiempo para poder leer. Créanme si les digo que aprovecho cualquier
circunstancia favorable para picar entre horas, pero hoy (concretamente hoy)
Día del Libro, mientras el resto de la humanidad se plantea devorar algún texto
suculento, yo no podré darme un homenaje. Desde muy temprano, he echado mis
cuentas y no voy a disponer de cinco malditos minutos para llevarme a los ojos
un mísero bocado de libertad. Hoy, precisamente hoy -entiéndanme- tendré que
vivir de las rentas como vivieron aquellos señoritos imprudentes del fin de
siglo, tendré que acudir a mis retales de las últimas semanas, a lo ya leído. Algo
debe quedar en la nevera. Veamos. Perfecto. Un David González: uno de esos platos
inclasificables de un cocinero inclasificable: uno de esos (ustedes me entienden)
que te hacen sentir bien desde el primer bocado: un manjar sin malabarismos que
se mete por los ojos y se paladea en el recuerdo: un sabor que no se olvida: Campanas de Etiopía (Origami, 2015).
Los versos de González, tan
sencillos como emocionantes, cocinados en el submundo del día a día, son un maravilloso
alimento cotidiano, y, con contundencia, nos plantan delante de las narices, a
gritos si fuese preciso, los aromas que antes pasaban desapercibidos para
nuestros ojos inexpertos. Leer a González es comerse a uno mismo; merendarse el
mundo que pisamos, pues la realidad -si me permiten- es un plato que asusta y seduce
a la vez, un plato que incita al canibalismo.
No olviden servirlo calentito. Qué
aproveche.
Pie de foto: Campanas de Etiopía (Origami, 2015).
Vídeo
promocional realizado por la artista Carolina Villafruela para el libro Campanas de Etiopía (Origami, 2015).
No sé de dónde saco el tiempo, de hay que me dé para leer lo que quisiera...
ResponderEliminarQuizás algún día, aunque no sea el Día del Libro.
Fuerte abrazo.
Ni cinco minutos... qué vida esta. Un abrazo
EliminarPersonalmente huyo corriendo de “los días de…” así que me parece que las circunstancias te han ayudado hoy a ejercer el derecho a ser herético…bienvenido!!! Aunque la poesía es otra cosa, es emoción, no es lectura! Así que hasta que no nos pongan el día de la emoción (vendrá también este momento…¡pobre humanidad!)…adelante!!!
ResponderEliminarCelebremos el "no cumpleaños" como Alicia. Un abrazo
EliminarSe te nota mucho que te encanta la poesía de DG. Por supuesto, por las numerosas veces que le has reseñado, pero sobre todo por que te ha inspirado estas metáforas tan logradas.
ResponderEliminarBuen provecho.
Me gusta. Como me gustan otros poetas totalmente opuestos. Fíjate que soy también devoto de Caballero Bonald. Los dos extremos. Besos
EliminarEl dia del libro..el mes, el año..el momento y ese, cuando se encuentra, hay que disfrutarlo, lento y bien cocinado.
ResponderEliminarUn beso para toda la semana.
Leer es un placer y un ejercicio para todos los días. Besos
EliminarDieta nooooo....en todo caso la gran comilona....el momento es lo de menos.....fijate en el metro, cada dia hay mas lectores....un abrazo
ResponderEliminarAyer, en un Airbus 320, casi todo el mundo leía. Fue gratificante. La verdad. Un abrazo
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