Estoy sumergido en una autentica
celebración de la palabra: La fiesta del
chivo. Y, claro, ahora me pregunto cómo el mismo tipo que regaló la vida a
esas líneas puede haber escrito El héroe
discreto o Cinco esquinas.
Algunos de ustedes me dirán que son las consecuencias del paso del tiempo;
otros que se debe a las exigencias de un mercado voraz. Quizás, de alguna
forma, todos estén en lo cierto: la Literatura nunca debería envejecer ni
prostituirse.
No he leído las que te han dejado tan mal recuerdo, pero me gustó, y mucho, la del Chivo. Pasa por su última gran obra. Quedémonos con lo grande, que es mucho en su bibliografía.
ResponderEliminarGrande, sin duda. Con algunos borrones que tienen difícil explicación. No los precisaba. Un abrazo
EliminarNo es de mis favoritos, por lo que me quedo con algunas de sus obras, lo demás no me interesa.
ResponderEliminarY nadie puede agradar a todo el mundo ni todo el tiempo..¿se podría aplicar tambien a Vargas Llosa?
Besos
Me conformo con este libro. Me está quitando el mal sabor de boca que me dejó con los otros. Besos
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